Así se cuelga a una bruja

Adriana Mather / 384 páginas / Libros de Seda / 18'00 €

Salem, Massachusetts...Samantha Mather se muda junto a su madrastra de Nueva York a la que fue la ciudad de sus antepasados, Salem. Sin embargo, no es que a su llegada sea bien recibida precisamente con los brazos abiertos: la sombra de Cotton Mather, uno de los instigadores de los juicios de brujas de Salem hace más de trescientos años y antepasado suyo, planea sobre ella. Las Descendientes, que hace trescientos años perdieron a sus antepasadas en unos juicios llenos de mentiras y falsedades, no le perdonan que sea una Mather. Para colmo, un extraño fantasma, atractivo pero con mal genio, aparece en la casa familiar para complicar las cosas. Todo irá a peor cuando Samantha descubra que, además, es el centro de una maldición centenaria que afecta a todo aquel que tenga alguna relación con los juicios. ¿Podrá romperla?

Simplemente sin palabras.

Leí este libro con muchas ganas, ya que me intrigaba desde hace tiempo, y no me decepcionó para nada.

Siempre que cojo un libro con las expectativas muy altas, tengo miedo de que no me guste o me decepcione, pero no es el caso de este fantástico libro.

Adriana Mather ha sabido llevar todos los cabos del libro para darle la intriga necesaria para hacer que en más de un capítulo me dieran ganas de comerme las uñas de los nervios.

Los capítulos son cortos y por lo tanto ágiles y rápidos de leer, haciendo que los leas sin parar para saber que pasará en el siguiente.

La autora te pone los pelos de punta en algunos momentos de suspense, incluso llegué a pensar que era una película y yo era la protagonista de esta, e intentar jugar a ser Sherlock Holmes en este libro es prácticamente imposible, ni siquiera pude ver venir ese gran final, ni adivine que ese personaje sería el "malo" de la historia. Me dejo sin palabras y con ganas de llorar porque ya lo había finalizado.

La protagonista me cautivó, me sentí identificada con ella e inclusive creí que eramos la misma persona. No se deja pisotear por sus compañeros  sus estúpidos comentarios y suposiciones sobre ella. Es fuerte y valiente y eso me encanta de ella.

Luego está nuestro encantador fantasma. A pesar de los desagradable que era al principio, siempre hay que buscarle el lado bueno a las personas, termina siendo amable, gracioso y con las ideas bien claras ( descubrir si hay una maldición sobre Salem y Sam o no).

Me sorprendía cuando la protagonista después de pasar por un problema, en el siguiente capítulo te aparecía con otro más haciendo la historia mucho más emocionante.

Me gusta como Adriana ha conseguido mezclar la brujería, y todos los problemas que trajo consigo, con un tema de vital importancia como es el acoso escolar actualmente.

Creo que ya no tengo nada más que añadir, solo que simplemente me ha encantado el libro, y espero que la autora saque otro muy pronto.

Os recomiendo leerlo 100%