Feyre está destrozada. Y aunque tiene a Tamlin por fin a su lado sano y a salvo, no sabe cómo podrá dejar atrás los recuerdos que la acechan... ni cómo mantendrá en secreto el oscuro pacto que hizo con Rhysand, que la mantiene intensamente unida a él y la confunde.Feyre ya no puede seguir siendo la de antes. Ahora es fuerte y debe romper con todo lo que la ata. Su corazón necesita libertad.
Después de rescatar a Tamlin y a su pueblo de las manos de Amarantha, todos regresan de nuevo a la Corte Primavera, pero Feyre ya no es la misma chica que fue. Ahora tiene poderes de Alta Fae, no puede dejar de pensar en todo lo que hizo para rescatarlos ni olvida el trato que hizo con Rhysand, el Lord de la Corte Noche. Tamlin no la deja salir por miedo a que le pueda ocurrir algo y Feyre siente que todo se le viene encima encerrada. Entonces aparece Rhysand quien exige su parte del trata haciendo que Feyre vaya junto a él a la Corte Noche. Mientras ambos pasan tiempo juntos, algo mucho más perverso y que puede acabar con sus mundos acecha esperando el momento oportuno para atacar.
El primer libro de este mundo no fue todo lo que esperaba, pero definitivamente este segundo ha subido bastante mis expectativas por la saga.
Después del final de Una Corte de Rosas y Espinas, no sabía que me podría deparar Sarah en este segundo, pero es que ha sido muy bueno. Nuevos sentimientos, mucha acción, nuevos personajes (que he amado con todo mi corazón), un compañero de apareamiento... Y no solo eso, sino que el libro también tiene sus partes de humor e intriga.
Feyre ya no sabe quién es ni que hacer con su vida. Ya no siente ese amor por Tamlin que la llevó hasta Bajo la Montaña para salvarlo a él y a su pueblo. La protagonista tiene una evolución brutal y que hizo que me enamorara más de ella.
Desde ese momento el libro pasa a girar alrededor de Feyre, Rhysand, sus nuevos amigos, la Corte Noche, Velaris y todas las aventuras que todo ello conlleva.
Pero no todo es tan bonito cuando aparece un nuevo villano, peor de lo que era Amarantha, que intenta provocar una guerra en Prythian y esclavizar de nuevo a los humanos.
Con el paso de la novela Feyre va descubriendo que hay algo naciendo dentro de ella, algo con lo que podrá combatir junto a los demás y que, además, será la clave de muchos conflictos.
La forma de narrar de la autora a veces hacía que me perdiera en sus descripciones, pero no me importaba demasiado ya que estaba muy enganchada y necesitaba seguir leyendo.
El final me dejó completamente anonadada. Se produce una mezcla de cosas que te dejan shockeada y necesitas coger enseguida el último libro para saber que va a pasar después de eso.