Marissa Meyer / 576 páginas / Crónicas Lunares #3 / Montena / 18'00€ / ¡Compra aquí!
Érase una vez, en el futuro...La malévola reina Levana está apunto de salirse con la suya.Solo una poderosa alianza podría evitarlo.Pero el tiempo se agota...Cress es una chica de dieciséis años que ha vivido toda su vida encerrada en un satélite, sin más compañía que las pantallas que la rodean. Atrapada en esta prisión se ha convertido en una hacker estupenda, pero sus captores la fuerzan a emplear sus habilidades para ayudar a la malvada reina Levana a encontrar a Cinder y entregarla a su majestad.Sin embargo, cuando Cress da con Cinder y su acompañante, el Capitán Thorne, los fugitivos le ofrecen una alternativa que no puede rechazar: si ella les ayuda a boicotear los planes de Levana para casarse con el emperador Kai, Cinder y Thorne (juntamente con Scarlett y Wolf), rescatarán a Cress de su confinamiento.Ahora bien, tras el fallido intento de rescate, el grupo de divide: Cress consigue su libertad, pero a cambio de un precio mucho más alto de lo que había previsto.
Cinder y Thorne se embarcan en la nave junto a Scarlett y Wolf para rescatar a Cress de su cautiverio, pero el rescate no surge como habrían esperado y el grupo acaba separándose aterrizando en diferentes puntos de la Tierra. Todos deberán volver a encontrarse para enfrentarse a Levana y evitar su boda con Kai. ¿Lograrán volver a unirse?
Está totalmente claro que Marissa quiere matarme de un infarto con sus libros.
Qué forma de enlazar tramas y añadir nuevos personajes tiene la autora. La historia evoluciona cada vez más y más, y llega un punto en que todo da un giro brutal que creo que a mi pobre corazoncito le va a dar algo al final.
En este tercer libro conocemos al personaje de Cress más en profundidad, una pequeña niña de inmensa cabellera que vive atrapada dentro de un satélite lunar con la única compañía de ella misma.
Durante este libro viajamos por muchos lugares y hay mucha acción e intriga (lo que a mi me gusta en un buen libro de fantasía).
La verdad es que, si bien me ha gustado el personaje de Cress, no he sentido mucha conexión con ella. Puede ser que fuera porque al tener a Scarlet y Cinder, que ya me gustaban mucho, no he sabido conectar del todo con ella y su romance por uno de los personajes del grupo.
También vamos viendo a lo largo de la novela como los personajes han ido evolucionando: Cinder, metiéndose en su papel; Kai, reconociendo por fin sus sentimientos hacia la cyborg; Iko, y sus cambios de apariencia... Se nota que Marissa les ha sabido dar una voz y personalidad única a todos.
Sigo recalcando y volveré a mencionar que esta mujer cada vez escribe unos libros más largos y tochos que los anteriores, pero eso no quita que te enganchen muchísimo y no quieras parar de leer nunca.
El final me dejó con muchas ganas de saber cómo se resolverá todo en el último libro, pero primero tengo que leer Fairest, que es la novela de Levana para saber cómo fue que terminó siendo lo que es ahora, y no estoy segura de si acabaré odiando completamente al personaje o acabaré entendiendo el por qué hace lo que hace.