El beso del infierno

Jennifer L. Armentrout / 408 páginas / Los elementos oscuros #1 / Plataforma Neo / 17'00 €

Toda elección tiene sus consecuencias y Layla tiene que hacer frente a elecciones especialmente complicadas. Sin embargo, la elección más complicada que debe tomar Layla es en qué parte de sí misma debe confiar. Dividida entre dos mundos y dos chicos distintos, Layla ya no está segura de nada, ni siquiera de su supervivencia, especialmente cuando reaparezca un antiguo trato que los atormentará a todos. Pero a veces, cuando los secretos están por todos lados y la verdad parece indescifrable, tienes que escuchar a tu corazón, elegir un bando y darlo todo en la lucha.

Layla es una chica mitad Guardiana, mitad demonio que lleva varios años intentando eliminar esta segunda parte de ella y considerar a los Guardinaes su familia más cercana, pero una vez Roth, un demonio Superior, aparece en su vida todos estos planes se van al traste y comenzaran los problemas.

¿Que decir de la primera parte de esta trilogía, salvo que me ha encantado?

Me encantan los libros que tienen que ver con demonios y ángeles, bueno, en este caso, gárgolas. Dos razas completamente diferentes y enfrentadas desde hace siglos.

El tema me recordó un poco a los libros de la saga de Cazadores de Sombras y sentía que esa historía ya la conocía. Pero me había equivocado totalmente.

Los personajes que ha creado Jennifer son fantásticos, cada uno a su manera, tienen unas mentalidades únicas y una forma de ser inconfundible.

Layla es una chica de 17 años (recién cumplidos) que puede robar el alma de una persona con un simple e inofensivo beso, pero sobretodo es una chica dulce, amable y un tanto indecisa.

Roth, por su parte, intenta cuidarla para que no la maten. Él es sexy (en todos los sentidos), gracioso y un chulo de primera, pero sobretodo es dulce y protector.

Me hubiera gustado que el libro tuviera más acción, pero para ser la primera parte de la trilogía, pero a estado más que perfecta y ha superado con creces mis expectativas ya que tenía muchas ganas de leerlo.

Jennifer tiene un don de escritura único y mágico, me transportó dentro de la historia nada más empezar a leerla.

El fianl del libro me dejó en shock y todavía sigo llorando.

Espero con muchas ganas coger cuanto antes la segunda parte porque no se cuanto tiempo aguantaré sin saber como sigue esta hermosa novela y sin saber como acabarán Roth y Layla.